Peeling químico
La palabra peeling se traduce del inglés como “pelar”, y eso es precisamente lo que consigue este tratamiento, retirar las capas dañadas de la piel dejando el rostro con un aspecto mucho más hidratado y jugoso.
Sobre la cara totalmente limpia se aplica, con un pincel especial, un cóctel de sustancias que penetra en el epitelio con el objetivo de renovar las capas superficiales.
El tiempo de aplicación no es superior a 30 minutos y no tiene ningún efecto secundario. Las capas comienzan a renovarse desde el momento de la aplicación hasta varios días después, cuando el paciente verá cómo la piel dañada se cae y deja paso a las capas más nuevas.
El resultado es una piel más lisa y más tersa al instante.